Y ya estamos de nuevo en otoño. No sé qué pasa, pero el verano siempre me sabe a poco. Unos años noto que se pasa más rápido que otros. Este año no ha sido de los de velocidad supersónica, pero sí me ha dejado con una sensación de ¿ya?. No sé muy bien cómo explicarlo, es como cuando ves una peli y el final llega demasiado rápido y notas que le falta algo, que podían haber alargado unos minutillos más y quedaría mejor. Pues eso, que me faltan unos minutillos de verano antes de activar el otoño.
Y mientras espero a ver si esos minutillos al final se añaden en el montaje del director pues os enseño los dos proyectos veraniegos que aun no hay asomado por aquí. El primero es mi Satawal Tee.