¿Cambio de armario? Pues sí, parece que ya va tocando, al menos por aquí.
Así empezaba una publicación en el blog el 15 de octubre del año pasado. ¿Y este año? Pues la verdad es que no sé, este tiempo nos trae a todos un poquito de cabeza. Por la semana hizo fresquete, llovió, ... pero el sábado... madre mía qué día más bonito. El sábado lució el sol, tuvimos una temperatura más que agradable, ideal para andar en manga corta todo el día y salir de cenita con una americana y ya.
Pues eso, que aun no tenemos muy claro cómo vestirnos y si tenemos que hacer o no el cambio de armario definitivamente, pero nos vamos arreglando. Un día vamos en manguita corta y al siguiente nos envolvemos en un chal amoroso. Y es precisamente un chal lo que os enseño hoy. Estoy intentando ponerme al día con el blog porque aun tengo un montón de cosas que no he publicado. Y ése es el caso del chal de hoy, el Chal Huerta.
Se ha asomado varias veces por mi Instagram, pero hoy os cuento aquí su historia.
Cuando os enseñé el Amphora Cowl os contaba que después de leer el post "Un año de lanas con Knitcrate" de Pearl Knitter me picó el gusanillo y me suscribí.
No estuve suscrita mucho tiempo, la verdad, creo que sólo tres meses, pero en ese tiempo recibí unas madejas preciosísimas. En una de las cajas venían dos madejas de Audine Wools Superwash DK en color Red Rock. No os voy a engañar, cuando las saqué del paquete no me emocionaron demasiado. Es lana 100% merino, super suave, sí, el tacto es espectacular. No pica nada de nada lo cual hace que esta lana sea ideal para cuellos y bufandas. Pero el color.... pues eso, el color no me enamoró. La lana hace un degradado en tonos rojizos, pero es un degradado super marcado que da lugar a rayas en el tejido. El tono más oscuro es muy oscuro y el claro es demasiado claro para mi gusto. Ojo, es mi opinión personal y sólo vi las madejas en rojo. En cada caja venían además dos patrones, uno para un proyecto de calceta y otro para un proyecto de ganchillo. Pero me pasó lo mismo, ninguno de los dos patrones me enamoró. Así que las madejas se quedaron guardaditas a la espera de su turno.
Y su turno llegó a principios de año. Si no recuerdo mal, Clara, de Pearl Knitter envió una newsletter con una encuesta en la cual participé. Por esas fechas estaba trabajando en la edición del patrón del chal Huerta y, como agradecimiento por haber respondido a su encuesta, me envió una copia del patrón.
Lo sacó primero en inglés en una colaboración precisamente con Knitcrate. El patrón se incluía en la caja de octubre de 2018. Llegó después la edición en español. El patrón en español no tiene nada que ver con el patrón en inglés. Está explicado de otra forma y tiene unas ilustraciones maravillosas de Laia (@littleritaknits). Podéis leer toda la información sobre el chal y la gente que colaboró AQUÍ.
Clara sacó el patrón y Beatriz Ulloa (@beatrizui) se animó a organizar el KAL. Ya no había excusa, iba a tejer ese chal sí o sí.
En mi afán por ir rebajando mis reservas laneras busqué en mi caja de tesoros a ver si había un par de madejitas que fueran bien para este proyecto. Y allí estaban las dos madejas de Audine Wools Superwash DK en color Red Rock.
Ovillé la primera madeja sin prestar atención a cómo quedaba el degradado de color y coincidió que empecé por punta del chal con el color más oscuro. Fui tejiendo sin prestar mucha atención al degradado hasta que me tocó empezar la segunda madeja. Ahí sí que me lo pensé mucho antes de ovillar. Se podía ver claramente que los cambios de color eran totalmente marcados, no había degradado, el chal quedaba a rayas. Si volvía a ovillar la segunda madeja igual que la primera me iba a quedar en mitad del chal una raya super oscura pegadita a una super clara. No me gustaba el efecto así que la segunda madeja la ovillé al revés. De ahí que los extremos del chal sean más oscuros y el centro más claro.
En la siguiente foto se puede ver el efecto rayado de las madejas.
El patrón es sencillo de seguir y como vas repitiendo siempre el mismo motivo cuando llevas un rato ya no necesitas consultarlo en cada vuelta, sólo de vez en cuando. Yo seguí repitiendo el bloque de hojas para terminar la segunda madeja, no quiero restos de lana. Me quedó grandecito, el lado largo del chal mide 174 cm. No está nada mal, ¿eh?
Como podéis ver en las fotos se trata de un chal triangular alargado. No sé se ése es el nombre correcto para este diseño, pero bueno, es algo así, ¿no? Es un triángulo rectángulo. Si os fijáis llega una puntilla en uno de los lados. Me encanta esa puntilla, pero cuál fui mi sorpresa al terminar el chal y probármelo que no encontraba forma de colocarlo de forma que la puntilla quedara hacia abajo.
Me llevé un poco de chasco, la verdad. He de decir que yo no soy muy estilosa a la hora de llevar este tipo de prendas. He descubierto que me encanta tejer chales, pero lo de usarlos ya me cuesta un poquito más. Suelo ir a lo práctico y cuantas menos capas mejor, que es más rápido para entrar y salir. Seguro que hay una forma adecuada de ponerlo y que luzca en todo su esplendor, pero seguro que no es como me lo pongo yo. Al ver el chal a mí lo que me pide es enroscarlo alrededor de mi cuerpo con el lado largo hacia arriba, pero entonces la puntilla queda hacia arriba y no luce igual. Probé a ponerlo por el lado corto, pero se me hace corto y acabo por enroscarlo tipo foulard encogiendo el pico. En fin, no tengo mucha maña yo.
Mi pobre chal, con lo bonito que es este diseño, nació gafado. Aparte de mis elucubraciones mentales sobre cómo ponerlo un día descubrí que en uno de los tonos perdía color. No me lo podía creer. La madeja hace franjas en 4 tonos. Pues en el segundo empezando desde el más claro aparecieron unas manchitas blanquecinas. Pero no son manchitas realmente sino que ha perdido el color. O eso o no lo perdió después de tejer sino que ya venía así el tinte y no me di cuenta antes, no sé.
A pesar de todo yo lo tengo en mi armario, dobladito con todos los demás y cuando me acuerdo de ir a por un chal, si me va bien con lo que llevo puesto, lo saco a pasear. Porque el pobrecito no tiene la culpa y se merece un poco de mimo igual que los demás.
El patrón de este chal es de pago y lo podéis encontrar en la tienda online de Pearl Knitter:
Como ya os comenté en alguna ocasión, este año no he sido muy constante con las publicaciones del blog, os voy enseñando lo que voy haciendo en mi Instagram y podéis hacer un seguimiento de mis proyectos tejeriles en Ravelry. Ahí voy dejando todos los detalles de fechas, progreso, hilos utilizados y agujas, patrones y anotaciones varias. Aun así, me gusta mucho eso de contaros todos los entresijos aquí y daros un poco de literatura de la buena para pasar el rato. Sé que no voy a conseguir publicar una vez por semana, pero me encanta el blog y no lo voy a dejar, seguiré enseñando todas esas cositas que tengo a la espera a mi ritmo, según me pida el cuerpo.
Con mi Chal Huerta participo en el reto Back to Blogger. El tema de este mes es la letra H.
¿Queréis ver el resto de propuestas de este mes para el reto? Éstas son las participantes:
Alhana cajón desastre | Anna Simple Crochet | Entwined Mar | Con hilos, lanas y botones | De mayor costurera | Diseños y Creaciones Susana | El costurero de Ani | El ovillo de Eli | El refugio de Lirtea | Hebra de Lana | Labores de siempre | Mademoisellealex | Mi bitácora artesanal | Taller de sueños de Arish
¿En qué consiste el reto Back to Blogger? Pues es muy fácil. Cada mes hay un tema central y un día para hacer una publicación relacionada con ese tema. El contenido de la publicación es libre siempre y cuando gire en torno al tema central del mes. ¿Os gusta el reto y os apetece apuntaros? Pues AQUÍ tenéis toda la información.
Los dos próximos meses le vamos a dar un descansito al abecedario y nos vamos a centrar en las fechas que se avecinan, sí, es eso, llega la Navidad.
Enlazado con: Handmade Monday #149,
http://ginxcraft.blogspot.com/2019/09/ginx-woolly-linx-party-october.html,
The Really Crafty Link Party #191
Soy muy fan de los chales, quizás porque aquí pasamos de los 12 grados de la mañana a los 30 del mediodia y de nuevo se desploman las temperaturas al caer la tarde
ResponderEliminarEs una prenda que da mucho juego para estos días.
Yo creo que te ha quedado fenomenal y es un color que para los jeans va de cine.
Besitos
Muchas gracias, Isabel, la verdad es que los chales son muy útiles si te acostumbras a usarlos. Yo soy de llevar pocos complementos y me cuesta. Me encanta tenerlos, eso sí.
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Estoy encantada, doblemente!, por el precioso color rojo y por tratarse de un chal. Soy adicta a ellos. Se ve ligero y sencillo de hacer, mas si lo tejes con amigas, adoro ños KALs.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Susana. Me encanta el rojo y tengo varias prendas en mi armario de ese color. Tengo mucha ropa negra también y un chal rojo es el complemento ideal. A mí también me gusta mucho participar en KAL.
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Es como si un árbol te estuviera abrazando¡¡¡
ResponderEliminarMe parece muy bien que no lo abandones en un rincón, para estos dias que ni frío ni calor está muy bien tener un chal a mano. A mi también me pasa un poco lo mismo con los chales, me cuesta colocarlos y sobre todo, cuando voy a toda prisa que no sé ni cómo me queda.
Un besito y seguimos viendonos por el blog ;)
Los chales son como abrazos, Gema, te arropan y te dan caricias. Y todo eso aunque te los enrosques de cualquier forma para salir pitado.
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que lana tan bella, y el chal es precioso
ResponderEliminarde verdad muchas veces dejamos aparcados por ahi labores que valen la pena acabarlas
gracias por participar
un beso con mucho frio ya por estos lados
Muchas gracias, Alex, me alegro mucho que te haya gustado.
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LINDO !!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAnna
Gracias, Anna.
EliminarTienes razón en lo contrastadísimos que son los colores, pero lo cierto es que a original en cuanto a color y forma no tiene rival, es bien bonito. BESICOS.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro un montón de que te haya gustado.
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Ohhh me encanta!! De todos tus chales mi favorito es éste!! Ese color que va cambiando y ese punto calado me rechifla!!
ResponderEliminarBicos.
Gracias, Ani. Por ahora mi favorito es el good vibes en azul y gris pero tengo el a girl's best friend para estrenar y creo que va a escalar posiciones rápidamente.
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Yo soy una loca por los shawls. Uno se arropa, pero tambien se siente bella en distintos colores y accesorios.
ResponderEliminarTu color esta precioso, me encanto.
Muchas gracias, Mar, que que que te guste.
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Me pasa un poco lo mismo que a ti: los colores no son de mi paleta y la puntilla por el lado largo me choca... Es una pena porque el pobre chal no tiene la culpa con lo bonito que es, menos mal que lo sacas a pasear de vez en cuando y así se siente querido. ;-) Estos chales triangulares alargados son típicos de países nórdicos y se colocan en la espalda, con los extremos cruzados por el pecho y atados a la espalda a la altura de la cintura, como los dengues de los trajes regionales. Aunque hoy en día no nos apetezca salir vestidas así a la calle espero que al menos te sirva de inspiración. :-)
ResponderEliminarBesos.
Es muy importante que se sientan queridos. A mí me gusta mucho el color rojo, pero estas madejas en concreto con esos cambios tan bruscos.... no acaban de hacerme tilín. Lo bueno es que como al final lo llevo enroscado no se aprecian los saltos.
EliminarLo de ponerlo a modo de dengue tampoco lo veo, ¿qué quieres que te diga? creo que me quedo con la variante de enroscar y listo. Pero gracias por el consejo.
Bicos
Un trabajo muy bello y elegante como lo que elaboras, no es fácil conjuntar un proyecto, porqué o no encontramos el diseño ideal o la lana adecuada, pero al ver el resultado final valió la pena esperar el momento, el color me gusto porqué parecen corazones, ahora no queda más que mimarlo Besos
ResponderEliminarGracias, Eli, ya ves que en este caso ya mi vino todo dado, yo me limité a tejer y poner un poco de mimo en lo que hacía.
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Estoy contigo en que a mí esos cambios tan bruscos de color no me llaman, me chocan mucho. Pero al llevarlo enroscado, seguro que no se nota tanto. Y la lana tiene pinta de ser estupenda y calentina... Los chales son geniales, pero es cierto que si son muy grandes, yo no les saco utilidad, me gusta ponerlos con el pico para adelante y los extremos que den vuelta y terminen alante también, pero si son muy grandes eso abulta mucho. Prueba también a poner el pico grande de lado, quedan chulos
ResponderEliminarDisfruta del chal, que te quedó precioso
Besinos
Pues no, Nuria, al llevarlo enroscado no se nota el salto de color. La lana es super suave y tejida queda muy esponjosa. Me gusta mucho, la verdad. A veces lo intento poner con el pico grande de lado, pero no consigo sujetarlo bien así que al final lo llevo enroscado. No pasa nada, que luce hasta enroscado y es de esos chales que llaman la atención, todo el mundo pregunta o tiene la tentación de echar la mano para tocar.
EliminarNo soy mucho de usar chales, pero poco a poco ya digo que los estoy sacando del armario para lucirlos.
Bicos
No soy yo muy de rojos pero ese degradado es muy chulo. Es cierto que el fresco no acabe de llegar pero seguro que le sacas partido a tu chal, aunque me he hecho un lío con las diversas posibilidades de ponértelo. Jajaja. Da igual. Te queda de cine! Bicos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Judith. A mí me encanta el rojo y tengo varias prendas de ese color en diferentes tonalidades. El chal rojo va genial para combinar con vestidos negros, y otro color a lo mejor no, pero negro sí que abunda en mi armario. Los básicos los tengo en colores sobrios, luego ya le voy metiendo colores en los añadidos.
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Me encanta esa lana!!!
ResponderEliminarEs verdad que se cambia muy ràpido de tono... pero se ve precioso una vez puesto...
Aqui hace un frio que te pelas... asi que da hasta gustito verlo... jajaja
Besos!
La lana es una pasada, es muy suave y tejida queda esponjosa, no soy muy fan de ese salto de color brusco, pero no pasa nada, puesto no se nota tanto y como cuando lo llevo ´puesto no me lo veo, pues ya no pienso en eso, jajajaja.
EliminarPor aquí el frío no acaba de llegar. Este invierno va a ser como el verano, que no acabó de cuajar. Aun así lo sacaré de paseo de vez en cuando aunque sólo sea para lucirlo sobresaliendo del bolso.
Bicos
Hola Leti...me parece muy bonito tu nuevo chal huerta.
ResponderEliminarLos degradados no son mis favoritos, pero para este tipo de prendas, creo que son muy acertados y dan un acabado especial a estos trabajos.
Tu armario tiene que ser de foto con tanta prenda preciosa creada con esas manitas!
Un besote!
Gracias, Ani. Este chal surgió así, de repente, no entraba en mis planes pero llegó el patrón, tenía esas madejas y había KAL para tenerlo. Lo hice rapidísimo, la verdad. Así que aunque los cambios bruscos no son lo que a mí me gustaría tampoco quiero seguir sacando pegas, yo me enrosco y listo, ya no se nota.
EliminarLa verdad es que poco a poco voy llenando mi armario con cosas hechas por mí, aunque aún qhay muchas prendas compradas. No aspiro a tener un armario 100% hecho a mano, ni al 50%, pero si me hace ilusión tener alguna cosilla.
Bicos