¿Qué se puede hacer en una tarde lluviosa de mediados de agosto? Pues un fantástico vestido para estrenar en cuanto el sol vuelva a brillar. Dicho y hecho.
Ya llevaba yo unos meses con ganas de un vestido de este tipo, me encantan los escotes halter, las prendas que van al cuello dejando los hombros al descubierto, ....
De hecho estuve a puntito de hacer uno para mi niña, pero al final me decanté por un Paperbag (podéis verlo AQUÍ) en lugar de un Pillowcase. Lo pongo en inglés porque queda mucho más sofisticado que en español, jajajajajaja, le iba a hacer un vestido de "funda de almohada", pero al final le hice uno de "bolsa de papel". Ni punto de comparación.
Bueno, bromas aparte, seguimos con mi vestido. El mes pasado, Laura, del blog "Mi primera máquina de coser" nos enseñaba un vestido de este tipo, pero largo, y decía que se hacía en una hora. Me quedé impactada, ¿sería cierto que se hacía en tan poco tiempo? Si lees las explicaciones ves que realmente es muy sencillo de hacer, pero tengo que reconocer que a mí me llevó más de una hora. No sé exactamente cuánto tardé, pero sí os puedo decir que en una tarde lo tenía listo, con excursión relámpago a la mercería a por bies negro para la sisa incluida.
La tela ya la tenía en casa. Lo hice con un retal que compré unos días antes. Esta afición (obsesión, más bien) costuril hace que cada vez que paso cerca de "Retales Lidia", aunque no tenga que ir o vaya a por otra cosa, me acerque a la sección de retales por si encuentro algo que me guste. Y así fue esta vez, encontré esa tela unos días antes y la tenía en casa a la espera de que me decidiera por un modelo y encontrara el momento de hacerlo.
Lo que más me costó fue dar con las medidas que se ajustaran a mis gustos. En su blog, Laura nos pone un esquema del patrón tanto del delantero como de la espalda del vestido. Ella le da unos 50cm de ancho a la parte baja del patrón, que viene siendo un cuarto del contorno total de la falda. Yo quería un vestido corto, no largo, así que 2 metros de contorno para la falda me parecía demasiado y lo reduje, le di 1,40 metros de contorno. También reduje la sisa.
Aquí tenéis el resultado.
Qué pena de lazada toda arrugada en esta foto, jajaja.
Bueno, para la lazada compré una cinta de raso, pero luego me acordé de que tenía en casa un cinturón de tela de otro vestido que le iba de perlas a éste para el escote. Así que ahora ya tiene dos utilidades, total, nunca me voy a poner los dos vestidos a la vez.
Lo bueno de ir cerrado con una lazada es que puedes regular la altura del escote a tu gusto según el día, pero también se puede cerrar sin lazada poniendo la cinta fija con amplitud suficiente para pasar la cabeza o incluso poniendo un botón en algún lateral. También se le puede hacer una pequeña abertura en la espalda tipo lágrima para poner el cierre ahí.
El complemento ideal para este vestido es un cinturón (si no le pones nada se ve un poco premamá), y ¿quién no tiene un cinturón en casa? El ancho del cinturón ya va según los gustos de cada una, incluso lo puedes hacer con la misma tela del vestido o con otra coordinada, como la cinta de la lazada.
Y si, además, añades al conjunto un buen taconazo, mejor que mejor.
Yo no tengo overlock así que tengo que rematar las costuras con puntada en zigzag, aunque en este caso no lo hice. Para las costuras laterales utilicé la costura francesa. Es genial porque te ahorras el zigzag (que gasta mucho hilo) y además el acabado es muy limpio.
En la jareta de la goma doblé hacia el interior el canto de la tela y así también queda una costura con un acabado perfecto.
Y las sisas las rematé con bies negro. Ya os comenté alguna vez que para mí el bies para los remates es todo un descubrimiento. Lo de hacer dobladillos finos en la tela cuando hay curvas me cuesta una barbaridad. Con el bies me ahorro todo eso y el acabado es espectacular.
Con este modelazo participo en el RUMS de esta semana, que ya va nada más y nada menos que por su edición número 35.
Espero que os haya gustado.
No hay comentarios :
Publicar un comentario