Hoy os quiero presentar al pollito "Arcopío".
El año pasado fue un año de aventuras para mí, calceté más que nunca, me lancé a aprender a coser y además, le di una oportunidad al ganchillo. Cuando era pequeña, mi abuela materna intentó enseñarme a hacer ganchillo. Y sí, esta bien usado el verbo, lo "intentó", pero yo no pasé de hacer cadeneta. Recuerdo que la cadeneta sí me gustaba y me sentaba a hacer cadeneta y luego la enrollaba en ovillos. Creo que el ganchillo no llegó a gustarme de pequeña porque mi abuela hacía principalmente tapetes y puntillas para adornar toallas. Ahora que ya soy mayor, ya le veo otras utilidades al ganchillo así que me decidí a darle otra oportunidad empezando por los remates de las chaquetas que le hago a mi niña. Una vez que tuve los remates de ganchillo de las chaquetas dominados me lancé a la búsqueda de una empresa mayor.
Mi niña empezó el cole el curso pasado y en su clase tienen una mascota de peluche llamada "galiña Pita". Durante el curso hicieron varias actividades relacionadas con la gallina que culminaron con la excursión de fin de curso a la granja "El Kiriko".
La profe, Elena, les quería explicar en clase cómo era el nacimiento de los pollitos y se me ocurrió que podía hacer un pollito de ganchillo con el cascarón por separado de forma que el pollito se pudiera meter dentro. Encontré un modelo de pollito en la web Tejiendo Perú. Es una maravilla esta web, en ella Esperanza Rosas comparte todo su conocimiento y experiencia con la calceta, ganchillo, etc. Tienen una sección dedicada a la técnica de "amigurumi" y ahí encontré unos pollitos con cascarón fantásticos con una explicación exhaustiva y vídeos para poder ver bien cada paso.
Un día que tuve que ir a hablar con Elena al colegio le comenté mi idea del pollito y me ofrecí a hacerle uno para la clase, para que pudiera explicar cómo nacen los pollitos, le gustó la idea y aceptó. Así que fui a por lanas de colores (la gallina Pita es un peluche de colores) y me dispuse a hacer el pollito. Cuando terminé el pollito y su cascarón me pareció que podía hacer un par de pollitos más pues tenía lana de sobra y así podían jugar con ellos los niños en clase.
Pero no me detuve ahí (no tengo medida, lo sé) y me lancé a hacer pollitos a lo loco. Hice un pollito para cada niño de la clase (22 niños eran el curso pasado) y otro para que se quedara con la gallina Pita para siempre. Me pareció que así los niños tendrían un recuerdo de su primer año de colegio. Mi niña fue cargada con su bolsa de pollitos la última semana de curso, como Papá Noel en Navidad, y se los dio a la profe para que los repartiera. A los niños les encantaron. Al pollito de la gallina Pita lo bautizaron como "Arcopío". "Arco" porque su clase es la clase arco iris, y "pío" por razones obvias.
Tengo que confesaros que en medio de la producción me fui de viaje y a la vuelta pensé que no me daba tiempo a acabar todos los pollitos a tiempo y los últimos días estaba un poco agobiada. Pero lo importante es que los terminé a tiempo para que cada niño tuviera el suyo. Al fin y al cabo, ¿qué hay mejor que una sonrisa y la ilusión reflejada en la cara de un niño?
Espero que os hayan gustado mis pollitos
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