Al igual que el cuello que os enseñaba en la publicación anterior, el chaleco que os enseño hoy es un proyecto que me hace especial ilusión. Se trata del Shoreline Top Light de Cheryl Mokhtari.
Allá por el mes de mayo esta misma diseñadora sacó otro diseño similar, el chaleco original, Shoreline Top. Huelga decir que fue amor a primera vista y me lancé a comprar el patrón nada más salir a la venta.
Lo quería tal cual, con ese hilo de bucle, irregular, y en tonos similares. Tras buscar un poco localicé los ovillos y me lancé a tejer. Peeeero. Siempre hay un pero. No me daba bien la muestra de tensión, tuve que cambiar de aguja, tengo que apretar al tejer más de lo que acostumbro de forma natural, el hilo es un poco duro, me duelen las manos, ...
Ya véis, no es un solo pero, se me juntaron varios peros. Ante esto fui perdiendo poco a poco la ilusión y aparqué el chaleco. No he tirado del hilo aun, ahí esta en barbecho, no lo doy por desahuciado aun.
El caso es que hace un tiempo vi que la diseñadora pedía testers para una versión del chaleco. Y esta versión me gustaba incluso más que el primero. Me apunté, esperé, me escogió y esta vez sí que sí. Enamorada estoy de mi chaleco nuevo.
El patrón es una maravilla, viene perfectamente explicado, aunque no hay versión en español.
Si veis las fotos del diseño original y las de mi versión notaréis una ligera diferencia. El mío tiene un botón menos.
Según avanzaba iba pensando en que me iba a quedar un poco largo. Revisé las medidas que indica el patrón. 54 cm de largo. Uy, eso va a ser largo para mí. Cuando mides metro y medio te acostumbras a que todo sea un poco largo para ti. Y si tejes para ti sabes que puede poner remedio a eso.
Comparé con otro chaleco que tengo (comprado) y que usé mucho este verano y pude confirmar que con 5 botones el chaleco iba a ser largo. Cuando tejes un patrón comprado haces las modificaciones que te apetezca, pero cuando tejes un patrón para un test tienes que seguir las indicaciones al pie de la letra y si quieres modificar algo toca consultar primero con la diseñadora.
La verdad es que Cheryl Mokhtari es un encanto. Respondió rápido y muy bien a todas las consultas que le fuimos haciendo durante el tiempo que duró el test y, claro está, no tuvo inconveniente en que modificara el largo del chaleco. De ahí que mi chaleco tenga solo 4 botones.
Y qué botones, ¿os habéis fijado bien? Estos botones de madera hechos artesanalmente por @fiosepaus son una auténtica preciosidad.
Aparte de los botones también tengo un pincho para chales que os enseñaba con mi Baubles y mi madre tiene otro que le regalé junto con el The Simple Thing.
Tejí el chaleco a doble hebra con Rosas Crafts Sweet Baby en color 316 y Rosas Crafts Ginger en color 102 con agujas de 3,75 mm.
El patrón Shoreline Top Light es de pago, está disponible en varios idiomas, pero no en español y lo podéis encontrar en Ravelry:
Creo que no me dejo nada sin contar, vamos ya con el reportaje fotográfico para que lo podáis ver desde todos los ángulos. Y veáis lo resultón y estilosos que queda tanto con camiseta básica como con blusa por debajo.
Si buscáis inspiración para tejer podéis ver más versiones de este chaleco en Ravelry, consultando los proyectos enlazados con el patrón, y en Instagram, buscando el hashtag #shorelinetoplight.
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