Vestido duende

Como os comentaba en la entrada del chaleco de punto con peluchito, este inicio de curso se presentó complicado en lo que a ropa se refiere. No sé qué le pasó a mi niña, pero no le gustaba ninguna tela ni ningún modelito que le enseñaba para hacerle, tampoco le gustaba nada si la llevaba de compras. Íbamos tirando con lo que ya teníamos en el armario porque hizo calor hasta muy tarde, pero la ropa de abrigo del año pasado no le valía. Sólo aceptó de buen grado sin poner peros y escogiendo ella misma la tela la falda Rose de Mamacosesola.

Pero un día, de repente, la cosa cambió. Estábamos en LolaHilos y me preguntó si podía ver la revista de Katia Niños. Claro que podía. Pues en un rato ya me había pedido 3 prendas de la revista, le encantaban y quería que se las hiciera. No me lo podía ni creer, y ya compré rápidamente la revista por si acaso me quedaba sin ella. En ese momento estaba liada haciendo cositas de bebé y no podía ponerme a tejer nada para ella. Le prometí que en cuanto terminara las cosas de bebé me ponía con lo suyo. Y dicho y hecho. El chaleco de punto con peluchito fue la primera prenda de su encargo y este vestido es la segunda. La tercera es un poncho y me estoy planteando si dejarlo para el próximo invierno.

El patrón del vestido es de la revista Katia Niños 83 (otoño/invierno) y se trata del modelo 4.

Las lanas propuestas en el patrón son Katia Duende en color 304 (Crudo-Azul noche) y 300 (Crudo). Yo sustituí esta última por Woolly de DMC porque Loli no tenía Katia Duende en crudo y estoy muy contenta con el resultado. Siempre me aconseja genial.

Como ya sabéis, porque os lo cuento siempre, intento adaptar un poco los patrones huyendo de las costuras. Me da una pereza horrible coser después de tejer. En las explicaciones de la revista se indica que hay que tejer el delantero y la espalda por separado aparte de las mangas y luego coser todo. Para ahorrarme alguna costura, al igual que ya hice en verano con el vestido rojo, en lugar hacerle caso a la revista, opté por tejerlo en redondo con mis agujas circulares. El vestido va empezado por abajo y desde ahí hasta la sisa lo tejí en circular. Al llegar a la sisa separé los puntos de delantero y espalda y seguí tejiendo en plano y siguiendo las explicaciones de la revista para hacer las disminuciones en delantero y espalda. Los hombros los cerré con el método de rematar puntos con 3 agujas. De esta forma me ahorré las costuras laterales del cuerpo y las de los hombros.

Como el vestido lleva rayas tenía que tener cuidado para que no se notase mucho el salto de color en el tejido en redondo. Ya lo practiqué antes con el jersey de rayas azul y rosa, ¿os acordáis? La técnica no es complicada pero hay que fijarse para que queden iguales todos los puntos de cambio de color. Está guay intentar hacer estas cosas, pero al ir en un lateral, donde iría la costura si no se tejiera en redondo, tampoco es muy terrible si se deja el salto o si no queda perfecto.

Os dejo unos enlaces donde podéis ver tutoriales de esta técnica:

"Knitting Jogless Stripes in the Round" (Crfsty)
"Circular Knitting: Jogless Stripes" (Interwave)
"Jogless Stripes" (Knit Purl Hunter) 

Creo que esta vez me quedó mejor que en el jersey, pero no tengo claro si realmente lo hice mejor o es que se nota menos por el tipo de lana, que tiene un poco de pelito y la fibra es irregular. Será lo último, jajaja, seguro.

Cuando iba a tejer las mangas me planteé hacerlas en redondo, pero finalmente las tejí en plano y luego las cosí. Como son más estrechas tendría que tejerlas siguiendo la técnica de magic loop y no tenía muy claro que me fuese a quedar bien al combinarla con el cambio de color. En este caso me acobardé y decidí ir sobre seguro.

En el patrón dice que al llegar a las disminuciones de la sisa te fijes bien para que queden las rayas a la misma altura que en el cuerpo. Parece que lo conseguí.

Esta vez no tuve que deshacer, como me había pasado con el vestido rojo, salió del tirón. Peeeeero, porque siempre hay un pero, tuve algún que otro problemilla con los pompones.

El modelo de la revista lleva tres pompones cosidos en el delantero. Me dispuse a hacerlos a la vieja usanza con unos discos de cartón y no tuve demasiado éxito. El primero me quedó perfecto, pero más grande de lo que indicaba la revista. Se ve que no calculé bien la medida al hacer los discos. No hay problema, se recortan un poco las puntas teniendo cuidado de que vayan igualadas y listo. Para el siguiente achiqué un poco los cartones y ese fue el principio del fin. Cuando iba a cortar las hebras eran pequeñas y se me escapaban. Me resbalaron y no conseguí sujetarlas bien con la hebra. Cuánta lana desperdiciada. Probé también a hacer uno con un tenedor. No es la primera vez que uso esta técnica, pero creo que ya se me había torcido el día y no me quedó bien. Así que al final el vestido va con un único pompón (por ahora). Aun me queda por probar este método que no conocía y descubrí estos días buscando en Internet y las pomponeras que se compran.

Estrenamos el vestido el día de Reyes y aprovechamos la decoración navideña del Balneario de Mondariz para hacer las fotos.

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