Hoy es jueves, hoy es RUMS, y esta semana estoy contentísima porque sí tengo algo hecho por y para mí para enseñaros y participar en RUMS España #24.
Os presento mi vestido estampado.
El modelo está sacado de la revista patrones, pero no os puedo decir de cuál, porque no lo sé (tengo que acordarme de apuntarlo la próxima vez), lo que sí os puedo decir es que es de una revista de otoño-invierno.
Lo escogí para hacerlo en invierno con una tela gris de espiguilla fantástica. Pero lo fui dejando, el tiempo fue pasando y llegó la primavera. Y con la primavera llegaron las ganas de hacer cosas fresquitas. ¿Hacer un vestido de invierno en marzo? Pues no, mejor lo dejamos para octubre. Y ahí está la espiguilla guardada esperando que vuelva el frío.
Como este vestido me gusta y realmente es cómodo puede que incluso repita modelo. Así puedo ver cómo cambia el vestido simplemente por estar hecho con otra tela.
La tela estampada del vestido es un retal estupendo que compré en Retales Lidia. El vestido es muy fácil de hacer, no tiene grandes complicaciones. Sólo me encontré con un pequeño problemilla. Sé que hay que medir los patrones antes de cortar la tela para ver si de verdad la talla escogida se adapta a las medidas de una, pero yo hasta ahora sólo los medía de ancho, nunca se me ocurrió medir el largo puesto que con mi "gran estatura" lo habitual es que todo me quede largo y tenga que subir. Pues bien, en este caso no sé si es que venía mal el patrón yo lo copie mal qué pasó, pero una vez cortada la tela, y montado el vestido para la primera prueba casi me da un ataque. No veía forma humana de hacer un dobladillo al vestido sin ir luego enseñando más de la cuenta. Ahora me río, pero en el primer momento casi me da algo, ¿cómo era posible que me quedara corto?
Después de barajar varias opciones para hacerle añadidos probé a hacer un dobladillo minúsculo y pasado a máquina (nada de bastillas de 4 cm con puntada escondida, no no no) a ver si con eso bastaba. Y sí, con eso bastó, resulta que no era para tanto, pero la primera impresión ....
El vestido es de manga ranglán. Las mangas llegan unos pliegues que en las fotos no se acaban de apreciar, pero os aseguro que están ahí. Me gustaron mucho la primera vez que vi la foto en la revista, me gustó el efecto de la manga ligeramente abullonada sin ser manga farol. Va todo forrado y se cierra en la espalda con una cremallera invisible. Y por delante, tiene unas pinzas en la cintura que hacen que se adapte perfectamente al cuerpo.
Espero que os haya gustado. Por mi parte, yo estoy encantada con mi vestido, es cómodo, es fresquito, ideal para ir a la oficina o salir a cenar y además me gusta cómo me sienta, ¿qué más se puede pedir?
Disfrutad de este tiempo maravilloso que tenemos (nunca se sabe cuánto va a durar el calorcito y el sol) y no os olvidéis de visitar RUMS #24.
Disfrutad de este tiempo maravilloso que tenemos (nunca se sabe cuánto va a durar el calorcito y el sol) y no os olvidéis de visitar RUMS #24.
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