Aquí está mi primer traje de wushu.
¿No sabéis qué es el wushu? Eso hay que remediarlo cuanto antes. Seguro que muchos de los que no conocéis el wushu sí que conocéis el tai chi, pues tengo que deciros que son primos hermanos, vienen del mismo sitio.
El wushu es un deporte "fantabuloso", es un arte marcial que viene de China, es super completo y apto para grandes y pequeños. No es un deporte muy muy conocido, pero gracias, entre otras cosas, a su presencia en los últimos años en el cine comercial ya es más común encontrarte con gente que sí lo conoce y además por su nombre. Porque vamos a ver, ¿quién no conoce a actores como Jet Li, Jackie Chan o Chow Yun-Fat? Seguramente que sí os suenan títulos como Tigre y dragón, Fearless, El reino prohibido, Kun Fu Panda o el Karate Kid de Jackie Chan con Jaden Smith (sí, ya lo sé en el título pone karate pero en realidad no es karate, a Jaden lo preparan para un torneo de Kung-fu).
Bueno, ya vale de hablar de cine y wushu, vamos al traje.
Este traje de wushu fue una petición especial de mi marido, que no tenía, y aunque en ningún momento dudé de si hacerlo o no y enseguida respondí que sí, una vez que el sí salió de mi boca empecé a plantearme si sería capaz de hacerlo en el plazo que tenía, 2 semanas. Ahora estaréis pensando que dos semanas es tiempo más que suficiente para hacer un pantalón bombacho y una camisola, pero es que yo sólo coso cuando encuentro algún ratito después del trabajo, la casa, la niña, ...., vamos, que el margen no era mucho.
Hacer la camisola fue sencillo, la hice tomando como referencia una camiseta suya. No tiene gran complicación, no lleva cuello ni mangas ni nada. Para colocar el bies seguí la explicación de Chita Lou.
Para los botones recurrí a "El gran libro de la costura" (qué buen ojo tuvo Papá Noel las últimas navidades) donde viene perfectamente explicado cómo hacerlos. La verdad es que yo ya había hecho hace algunos años botones de este tipo, pero ya no me acordaba bien de cómo iban y encontrarlos en el libro fue toda una alegría para mí.
Estoy muy orgullosa del acabado, aunque no se vea en las fotos. El pantalón lleva costuras reforzadas para evitar situaciones incómodas al hacer movimientos bruscos y la camisola va rematada en el interior con costura francesa para evitar roces. Tanto la costura francesa como la reforzada que usé para el pantalón vienen perfectamente explicadas también en el libro.
Eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado mi primer traje de wushu. ¿Será el último?
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