Falda Rose

Si tú me dices ven,
lo dejo todo

¿Conocéis la canción? Seguro que sí. Pues precisamente es lo que me pasa con Elisa (Mamacosesola), ella dice ven y allí estoy firme esperando órdenes, jajaja.

A finales de agosto hacía un llamamiento para buscar probadoras para un nuevo patrón que había diseñado, la FALDA ROSE. Es una falda básica con tablas y tirantes que recuerda a las faldas de los uniformes escolares.

No necesité pensarlo mucho para decidirme. El invierno pasado mi niña me había pedido una falda de este estilo y fue uno de los proyectos que se me quedaron en el tintero, así que esta oportunidad me venía como anillo al dedo.

Yo le había echado el ojo a una tela ojo de perdiz con estrella de laca en tono berenjena. Pero cuando llegué con mi niña a Base Básica para escoger la tela de su nueva falda me dejó clarísimo desde el primer momento que no coincidimos en nuestras elecciones. En vista de que no iba a tener en cuenta mi opinión para nada la dejé en manos de Tamara y me desentendí. No quería estrellas, no quería cisnes, no quería cuadros, ...

Al final se decidió por una tela que es como piel de melocotón en rosa empolvado. Sin contrastar mucho las medidas con la tabla de tallas de Elisa me lancé a cortar y coser la talla 7. Y al probarle la falda.... aaahhhh, casi me da algo. Le iba grande, sobre todo de cintura. No es la primera vez que me pasan estas cosas y es que mi niña es menudita y suele estar a caballo entre varias tallas. De acuerdo con las tablas de Elisa está en la talla 7 por estatura, en la talla 6 por contorno de cintura y en el limbo por contorno de cadera.

La gracia de esta falda son esas tablas que van cerradas a la altura de la cadera, así que la medida importante es la cadera. Podía desmontar la falda y aprovechar la tela para coser una talla menos, pero me daba pereza, para qué nos vamos a engañar. Además, la tela tiene bastante cuerpo y no acabo de verla para esta falda, creo que al no tener caída la tela, la falda quedaría bastante tiesa y perdería toda la gracia. Así que con el tiempo pisándonos los talones en la semana de la prueba del patrón, mi niña y yo volvimos a la caza y captura de una tela bonita.

Esta vez ella misma se fue a ver los cuadros. Cisnes y estrellas está claro que no le gustaban, pero al parecer los cuadros no los había descartado del todo la primera vez.

La tela escogida esta vez fue una viyela bautizada como "CUADRO ESCOCES ANXELA". Volvimos a casa y nada más llegar me puse manos a la obra. Esta vez la costura fue más fluida que la primera, tenía frescas las explicaciones y no tuve que ir revisando cada paso.

Fui cosiendo las tablas con mucho cuidado para que me quedaran todos los cuadros bien casaditos y lo mismo para la costura de la parte trasera. Monté tirantes y cinturilla y me dispuse a probar. Antes de seguir tengo que hacer una pequeña aclaración, mi niña no es muy amiga de las pruebas, así que suelo coser primero, probar después y descoser finalmente en caso de que sea necesario. No es el procedimiento óptimo, lo sé, pero no nos va del todo mal. Bueno, volvemos a lo importante, cosí la falda y se la probé. Esta vez sí que era la talla correcta, pero el iba un pelín justa en la cadera precisamente porque está en el limbo de las tallas, jajaja. La falda le valía, sí, pero probablemente en un mes pasara a ser historia. Así que solté un pelín de nada de la costura. No había mucho que soltar porque yo no soy de las que dejan márgenes generosos por lo que pueda pasar. Creo que como mucho le gané un centímetro de contorno. Más que suficiente. Lo malo es que al coser y descoser se me "divorciaron" los cuadros en la costura trasera. Ains, con el cuidadito que había puesto yo en casarlos bien casados.

La cinturilla y la tira transversal de los tirantes las corté al bies para romper un poco con el patrón de los cuadros. La cinturilla la corté al hilo la primera vez como marca el patrón, pero con las tablas de la falda no había forma humana de casar los cuadros así que pensé que ya que no iban a coincidir mejor que hicieran contraste. Me encanta el resultado.

La cinturilla va rematada en el interior con un bies en uno de los tonos de la tela. No hay detalle que se le escape a Elisa.

Me ha encantado participar en la prueba de la FALDA ROSE. Mi primera y única experiencia en esto de probar patrones también fue con Elisa, con la CHAQUETA BEETLE. Esto de probar patrones me parece experiencia fabulosa y muy enriquecedora. Se aprenden muchas cosas y la costura se hace más amena porque tienes al resto de probadoras ahí para comentar cualquier duda que surja. Mamá no cose sola. Aunque todas hayamos cosido el mismo patrón, cada una le ha dado su toque personal con resultados fantásticos. No os perdáis el recopilarorio en Mamacosesola.

Mi niña ya está en el límite de las tallas de Mamacosesola, pero no me resigno a dejar de coser sus diseños aunque para ello tenga que buscar por ahí alguna víctima para lucirlos.

Aquí os dejo unas cuantas fotos de mi niña luciendo su FALDA ROSE. Estoy muy orgullosa porque la elección de la tela fue cosa suya y me consta que le costó bastante escoger y porque esta prenda fue la escogida para llevar el primer día de cole. Con lo importante que es ese primer día para ellos. Mi niña iba encantada con su falda nueva presumiendo a diestro y siniestro de que se la había hecho mami.

¿Queréis una falda como esta? Pues animaos, no os lo penséis demasiado. El patrón de la FALDA ROSE ya está a la venta y lo podéis adquirir, junto con las instrucciones para su confección detalladas e ilustradas, en la Tienda online de Mamacosesola.

Enlazado con: The Really Crafty Link Party #85, Made4Girls September 2017, Our Sewing World Kids #02/2017

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